EL RECTOR SE OPONE A LA CREACIÓN DEL SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA UNIVERSIDAD DE QUINTANA ROO. ESCUCHA EL YUCATECO PASOS EN LA AZOTEA.

Dicen que cuando el río suena es que agua lleva y en esta ocasión los trabajadores de la Universidad de Quintana Roo tienen todo a su favor para conformar su sindicato.

 Vamos por partes. 

El gobernador del estado, quiérase o no, es quien le manda la señal a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para que emita la toma de nota a tal o cual naciente agrupación. 

En este sentido, los inquietos trabajadores de la Uqroo deben tener en cuenta que el 2009 es un año electoral, es decir, hay mucho en juego y eso González Canto lo sabe, sobre todo si de acabar con la figura de Gregorio Sánchez se trata. Félix González Canto conoce de esto y tiene la certeza de que si los trabajadores de la universidad tocan las puertas correctas recibirán el trato justo que merecen, aunque el “doctor” opine lo contrario. 

 Por eso, si Javier Gamboa Villafranca o alguien más pretende encabezar el Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Quintana Roo, debe cabildear al interior de la institución y ante las instancias correspondientes para aventarse al ruedo con la seguridad de obtener el ansiado laudo por parte de la JLCA. 

 He tenido pláticas con muchos docentes y trabajadores administrativos de la UQROO y todos ellos coinciden en señalar que apoyan la idea del sindicato, pero tienen temor de que una vez identificados sean corridos, cesados y mandados al desempleo, por ello quienes encabezan o mejor dicho pretenden encabezar dicho sindicato deberán ser más inteligentes que el “doctor” Pech y su cuadrilla de incondicionales encabezados por su secretario general Enrique Baltar, cubano que siente placer al humillar a mexicanos. 

 Quien no arriesga no gana y es seguro que si los doctores, maestros y licenciados que laboran en la universidad se amachan y cierran filas pueden lograr su cometido, y no sólo eso sino también bajarle los humos al grupo Yucatán que se ha apoderado de la universidad. 

 Y de eso el que tiene miedo es el rector José Luis Pech, quien para evitar que dicho movimiento siga su cauce mandó a la palestra al abogado general de la universidad, el yucateco –para variar-  Fernando de la Cruz Pacheco Boli, íntimo de Pech Várguez, y quien señaló que “en la Uqroo se respetan los derechos de los trabajadores”. 

 ¿Qué dirá al respecto el doctor Martín Ramos cuando puso a parir a Pech Várguez con solo emitir un breve comunicado relacionado con el despido del entonces bibliotecario el licenciado León? 

 Desde luego que las declaraciones de Pacheco Boli llevan jiribilla con el fin de conocer las caras de quienes pretenden crear el sindicato de la uqroo, para actuar en consecuencia. 

Lo que es cierto es que la Uqroo paulatinamente se va a pique aunque se anuncien rimbombantes acuerdos como el que la UNAM ofrecerá carreras a distancia a través de aquélla. 

 El mensaje de Pech por medio del títere Pacheco Bli es claro. “En toda la historia de la Universidad no ha sido necesario este tipo de gremio porque las relaciones siempre han sido de respeto mutuo y de soluciones responsables” .

 Y aclaró: “este tipo de agrupaciones –el sindicato- resultan contraproducentes porque frenan el desarrollo de las instituciones”. 

 Pero lo que no dijo y bien que lo sabe es que los sindicatos defienden a ultranza los derechos de los trabajadores y eso es precisamente lo que no quiere Pech Várguez, porque se le acabarán, entre otras cosas, la soberbia y la facilidad con la que contrata “profesionistas” de otros países y estados, y en cambió se evitará que se les sigan cerrando las puertas a gente de Quintana Roo. 

 No hay que olvidar que todo lo que Pech Várguez administra en poco tiempo se va a la quiebra. En el pasado quedaron los casos de las empresas gubernamentales Duela y Lambrin “El ideal”, la MIQROO, Deturin, etc. entonces ¿qué le espera a la UQROO en manos de este sujeto? ...

 ...  Lo único que es cierto es que la Universidad de Quintana Roo tendrá su ansiado sindicato tarde o temprano, pero eso depende de los trabajadores, de nadie más. 

 educosa@hotmail.es